Ayer mientras me tomaba unas cervezas con varias amigas y amigos, comencé a recordar las desafortunadas historias de las tías de mi mamá. Una de ellas ya la conté en un post anterior (el bisabuelo), la otra, la historia de Flor María la cuento brevemente ahora.
Flor María era la hija menor de Hermenegildo mi bisabuelo., ella tenía un carácter más fuerte que su hermana menor, sea por eso, sea por que algo en el fondo del alma de su padre hizo que le remordiera la conciencia, nunca intento casarla a la fuerza, tal como había intentado hacerlo con su otra hija. Para que se hagan una idea, estamos hablando de 1940, en una zona rural del sur de Chile, lo que significa muy poca educación, mucha pobreza y aislamiento.
En 1949, se juntaron dos hechos, uno a nivel país y otro a nivel humano. A nivel país González Videla promulgó su célebre Ley de defensa de la Democracia", que puso a los comunistas fuera de ley y se ordenó su arresto y deportación donde quiera que estuviesen. A esa aislada zona el decreto tardaría en llegar, pero llegará. En eso Hermegildo llegó a Curanilahue, enfermo a ser cuidado por su hijo y su hija. En cama mientras era atendido por Flor María, intento abusar de ella, pero estaba demasiado débil. Si esto no fue más que un recuerdo de lo que pasaba en el campo, no lo sé, pero sospecho que sí.
Después de esto Flor María estuvo dispuesta a cambiar esa vida por cualquier otra. Pocos días después, Alonzo vino una noche de lluvia; la persecución había llegado a Curanilahue, Flor María aprovechó que su hermano estaba de fiesta en la cantina cercana y su padre dormía, besó a sus sobrinos, les dijo que cerraran la puerta y se perdió en la negra oscuridad, para nunca volver a saber de ella.
1 comentario:
mmm esta familia da para u buen libro , hasta comedia creo que hay ,ya marce hay nos vemos saludos desde conce
Pd: tu Lotita schwager no levanta cabeza
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