Muchos saben de mi afición por el fútbol y lo mucho que me gusta ir al estadio. Hoy estaba aburrido en mi depto y fui a ver un partido intrascendente, no me quedaba otra; era el único que había en cartelera: Audax V/S C.D. La Serena. El partido fue ahí no más, aunque de todas formas lo pasé bien, porque me gusta disfrutar del ambiente del fútbol. Por eso no voy a ver ni a la U ni Colo Colo, ya que en esos partidos no hay ambiente de fútbol. El caso es que en el entretiempo me dio hambre, así que me asomé hacía el único puesto de comida que había en la parte del estadio donde me encontraba sentado y ahí se acabó el buen rato.En el estadio monumental sólo hay unos puestos "oficiales" de comida, que venden unos hot dog por $800, lomitos por $1500 y empanadas fritas 4 por $500, o sea, nada que se pueda comer con gusto.
Por eso se me vinieron a la memoria otros estadios, mucho mejor dotados culinariamnte. Así, mientras deboraba mis aceitosas empanadas, recordé que en el Santa Laura se come pernil palta a $1000, el que acompañado de su salsita verde anima a cualquiera, vaya como vaya el partido. Y si en una de esas se queda con hambre, se le hace empeño a uno de potito a la salida.
En el Federico Schwager de Coronel, son infaltables los berlines y las empanaditas de horno, todo por no más de $300, aunque las empanadas eran bien chicas, aunque de horno. En el Regional de Concepción se comen unas tradicionales sopaipillas gigantes, a $200 creo, acompañadas por un cafecito por $300.
En la Calera comí un completo en un carrito que estaba instalado cerca de donde estaba la barra de Lota Schwager. En San Carlos recuerdo que sólo me tomé un café con un paquete de galletas, anda por ahí con el monumental. En el Santiago Bueras no comí nada y al Nacional nunca he ido a ver fútbol.
Por cierto, me falta ir a Puerto Montt donde dicen que venden papas rellenas en el estadio y en Chillán parece que hay choripanes, habrá que comprobarlo en terreno.
Por eso se me vinieron a la memoria otros estadios, mucho mejor dotados culinariamnte. Así, mientras deboraba mis aceitosas empanadas, recordé que en el Santa Laura se come pernil palta a $1000, el que acompañado de su salsita verde anima a cualquiera, vaya como vaya el partido. Y si en una de esas se queda con hambre, se le hace empeño a uno de potito a la salida.
En el Federico Schwager de Coronel, son infaltables los berlines y las empanaditas de horno, todo por no más de $300, aunque las empanadas eran bien chicas, aunque de horno. En el Regional de Concepción se comen unas tradicionales sopaipillas gigantes, a $200 creo, acompañadas por un cafecito por $300.
En la Calera comí un completo en un carrito que estaba instalado cerca de donde estaba la barra de Lota Schwager. En San Carlos recuerdo que sólo me tomé un café con un paquete de galletas, anda por ahí con el monumental. En el Santiago Bueras no comí nada y al Nacional nunca he ido a ver fútbol.
Por cierto, me falta ir a Puerto Montt donde dicen que venden papas rellenas en el estadio y en Chillán parece que hay choripanes, habrá que comprobarlo en terreno.
2 comentarios:
Hola!
Me encantó tu comentario en mi blog, ahora sé que a los hombres los atosigan por las mismas cosas que a nosotras si de relaciones de pareja se trata jajajaa
Yo tb soy de conce y tb estudié derecho.. aunque aún batallo con el miedo y la premura del tiempo por dar el brado. ufff
Abrazos
Carola
no hay como los sanguches del santa laura... yo los recuerdo con nostalgia, en mi tierna infancia partia con mi viejo a ver jugar a la union o al colo de repente y era clasico el jamon palta al entretiempo o su pernil acompañado del clasico café... que tiempos aquellos, no voy hace harto a ese estadio, esas galerias se vienen abajo en cualquier segundo.
saludos.
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