martes, febrero 12, 2008

Ética


Hacer el trabajo de abogado de manera responsable es extremadamente difícil, ya que uno trabaja muy cerca de la basura y en esa cercanía es bastante complicado que algo no salpique. Muchas veces en esta pega se siente que se camina por el borde una línea no muy delimitada y que si bien uno no infringe normas legales, si se duerme un poco menos tranquilo. Otras veces la sensación es que se está por conservar la integridad, pero que no está enteramente que comportamiento resguarda mejor nuestra integridad. Me explico: Las situaciones en que el actuar a seguir es claro son pocas y allí uno siempre sabe que hacer. Si no lo hacemos, es simplemente porque no queremos o porque hay alguna otra consideración que nos hace actuar de cierta forma.
Pero en la mayoría de los conflictos que enfrentamos a diario, el principio que debemos aplicar no es indiscutible, sino que a menudo hay más de un principio en juego, entonces la cosa ya no es tan simple. ¿Debemos defender a alguien que sabemos es indefendible, para que el sistema sea pleno o debemos oponer objeción de conciencia? ¿Justicia material o justicia formal? ¿Cuál es limite para aprovechar los errores de una contraparte?
Una vez en un ramo de en la U nos plantearon cierto dilema. Nos encontramos con un colega contra el cual litigamos, pero no es nuestro amigo. Intercambiamos un par de palabras con él y al despedirnos el dice "nos vemos en la audiencia del viernes". En ese momento recordamos que la audiencia en realidad es el jueves; ¿Sacamos del error a nuestro colega? ¿Está dentro de los límites éticos aprovechar el despiste de nuestro adversario? No influiré al lector con mi respuesta. ¿Cuál sería la de ustedes?

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jueves, febrero 07, 2008

No hay libros que comentar

Este post es para explicar (en caso que a alguien le interese), el por qué este mes no hay libros que comentar. Como los lectores frecuentes se habrán dado cuenta desde agosto que he venido escribiendo con alguna regularidad un post que he titualdo "Libros del Mes".El problema es que este mes no tuve tiempo de completar la lectura de ninguno. Esto se debe a dos razones:
1.- No tengo ningún libro en papel que me haya motivado lo suficiente. Lo más cercano es "Los Hermanos Karamazov", pero Dostoiesvski nunca ha sido uno de mis autores predilectos. Lo que más me ha llamado la atención lo tengo en el PC. Una es una novela historica llamada "El conde Belisario" y la otra es "2010: Odisea dos" de A. Clark, que la tengo bastante avanzada.
2.- En enero viaje a lo menos tres veces a Concepciónn para solucionar el problema de un cliente hinchapelota. Eso da para un post pero no lo haré, por razones de salud mental. Algunos podrán pensar que viajr tanto da la oportunidad de leer más. Eso puede ser cierto para otros, pero no para mi, ya que leer en los buses me produce mareos.
Espero que en marzo o a fines de febrero pueda comentar algún libro nuevo.

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viernes, febrero 01, 2008

Trabajo


Es muy difícil mezclar los asuntos de trabajo con las amistades. En realidad el tema es complicado, ya que para la gente que tiene una extracción social modesta y que no disfruta de una posición social de privilegio, las amistades toman un papel muy importante, ya que son las redes sociales las que ayudan a superar esta desventaja. Sin embargo surge el gran problema de que muchas veces uno no tiene porque compartir las percepciones o sensibilidades sobre como se trabaja con los amigos. Me explico, en derecho, uno puede tener posturas muy diferentes a las que sostienen nuestros amigos, lo que mal manejado provoca roces muy difíciles de controlar.Otro de los problemas que se presentan es cómo manejar la relación con el cliente, en los que los roces también son frecuentes y las maneras de manejarlos también pueden producir desacuerdos serios. A ello hay que agregar que el dinero siempre puede ser un factor de discordia. Supongo que es obvio pensar que estos y otros problemas se pueden dar con personas que no son nuestros amigos, eso es claramente así. Pero precisamente en el caso de sus amigos uno puede tomar la opción de evitar tener roces por temas de carácter monetario. Con los compañeros de trabajo que no son amigos uno puede tener buenas o malas experiencias, pero uno las circunscribe únicamente al plano laboral. Arriesgar amistades largas a mí por lo menos me pone un poco mal. Quizá esté totalmente errado (muchos me han dicho que si), pero a lo menos uno debiera hacer un diagnóstico de cuales son las maneras de manejar ciertos asuntos por los amigos con los que se trabaja, y además examinar si existen diferencias profundas en la manera de encarar los asuntos de trabajo. Si las diferencias son demasiado marcadas, uno debería pensar en no involucrarse laboralmente con esos amigos, a riesgos de perder negocio y amistad. Yo en realidad a veces he pensado que uno no debería trabajar con los amigos, pero eso debería calificarlo más como una reacción a ciertos episodios desafortunados y no como una decisión meditada.

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