domingo, febrero 04, 2007

CORPORACION

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Para los que no saben, quien desee ser abogado, además de sus estudios de pregrado debe cumplir con tres requisitos:
1.- Dar un examen de grado
2.- Hacer una memoria sobre algún tema jurídico
3.- Realizar una práctica profesional de 6 meses en una institución denominada Corporación de Asistencia Judicial o en alguna institución de asistencia gratuita que sea reconocida por el estado.
Pues bien, yo he este momento estoy realizando esta práctica, que básicamente es pagar al estado en trabajo por el título de abogado.
El estado garantiza una igualdad ante la ley y que si una persona no cuenta con recursos para asistencia legal, se le proporcionará asistencia gratuita. En teoría, la Corporación es la que concreta esta afirmación. O sea, el Estado considera que garantiza el derecho al acceso a la justicia asignando estudiantes en práctica, a l0s que no se paga, a las personas que más lo necesitan. Ese es el concepto que me interesa subrayar, que el Estado le dice a las personas menos aventajadas que sus derechos serán defendidos por personas con poca o ninguna experiencia, a los que además no se les paga.
Tal concepto demuestra lo desigual de nuestro sistema social, donde el Estado no invierte NADA para defender a los más necesitados y grava a un segmento de futuros profesionales con 6 meses de trabajo no remunerado para proporcionar un servicio que es su deber entregar.
Cabe preguntarse que clase de sociedad se puede construir cuando no se proporciona, desde el punto de vista de la justicia, una igualdad efectiva en la defensa de los derechos de los menos aventajados, que son quienes debieran contar con una defensa más fuerte.
No hablo de los resultados particulares de un caso concreto, ya que me consta en estos meses, que hay trabajos maravillosos por parte de muchos postulantes y abogados que han dado resultados más allá de lo que se podría pensar, sino que me interesa que se reflexione acerca de la clase de justicia que se ofrece a las personas en este Estado subsidiario. Una justicia de costo mínimo para el fisco, sin ninguna garantía de éxito o buen servicio.
Finalmente, habría que señalar un par de cosas respecto a las condiciones de trabajo de estas Corporaciones: son lamentables, no hay computadores suficientes, salas decentes de atención al público y lugares donde dejar las cosas cuando se va a trabajar. Obviamente de dinero para locomoción, teléfono o colación ni hablar.
Así nuestro querido Estado busca garantizar la igualdad de las personas, con razón somos el país con la brecha social más grande américa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo me pregunto cuándo los estudiantes de derecho (sobre todo ahora que somos taaaantos) vamos a salir a la calle a dejar la cagá por esta cuestión....