viernes, junio 09, 2006

ALGO DE POLÍTICA

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De mi paso por la Universidad tengo buenos y malos recuerdos, algunos referidos a temas personales, de los cuales por supuesto no diré nada en estas páginas. Pero de los malos recuerdos destacan aquéllos referidos al llamado "Movimiento Estudiantil". Durante mi estadía en la Facultad hubieron dos tomas, la de 1997, que fue el año en que entré a la U y de la cual no participé mayormente, sin embargo creo que fue el comienzo de la flexibilización del currículum, lo que a la larga se demostró con un buen logro. Pero de a poco mientras los centros de alumnos se sucedían, cada vez me parecía que los discursos eran más iguales, retórica vacía, órdenes de partido, las mismas frases hechas. Al poco tiempo se entiende que a la altura de la Universidad no hay libertad, ya todo está demasiado impregnado de las carreras personales, el ser dirigente estudiantil es la escuela de donde los mismos de siempre sacan a sus nuevos cuadros, esto último quedó desnudo en la toma de 2002, en la que yo participe a lo menos tres días, sin quedarme a dormir, ya que sufro una afección pulmonar crónica y una pulmonía me podía matar.

La cosa comenzó bien, todo bien organizado, en unidad con las otras facultades, parecía que la FECH había comenzado a ponerse a la cabeza de algo bueno al fin, contaba con casi todas las universidades públicas

El martes de la segunda semana se votó por seguir en toma, con la participación más alta que recuerde, más de mil estudiantes o sea el 70% de los matriculados en Derecho. La idea era tratar de influir sobre temas como el crédito, las becas y la LOCE, en especial sobre la acreditación universitaria, me parece que había alguna modificación a la ley marco de las Universidades en discusión.

Recuerdo una asamblea muy concurrida el día jueves de la segunda semana de toma, se hablo de sacar la toma a la calle con movimientos artísticos y cosas que llamaran la atención, pensé sinceramente que algo nuevo venía. Sin embargo, el día viernes en la tarde, estando en mi casa me llegó el rumor de que la toma se bajaba, el día sábado vi en el noticiero de medio día que la toma se había bajado ¿Qué había pasado? Una orden de partido había mandado bajar la toma, así que se llamó por nuestros líderes, vía mail y celular a los conocidos de la directiva el viernes por la noche y se votó el sábado por la mañana, así con menos de 100 votos se acabó la movilización en la escuela y para mi quedó claro que los dirigentes de la escuela de derecho no se mandaban solos y que quienes los mandaban no eran precisamente los alumnos.

Lo que ha pasado con los pingüinos me llena de satisfacción, ellos no salieron cagados por la niñez de todo el que tiene más de 20 años en Chile, no tienen el conformismo idiota de administrador público que infecta a la concertación y que hace que no reclamemos por nada. En cualquier país civilizado el caso que acabo de relatar hubiera implicado colgar a la mesa directiva del árbol más alto de la Facultad, en el nuevo orden de los pingüinos esos dirigentes hubieran aparecido en el zanjón de la aguada con un tiro en la cabeza, en mi generación pusilánime y conformista, hicimos lo más fácil, dar la vuelta y seguir estudiando.

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