Ahora, con estos antecedentes, cabe preguntarse ¿cómo el fútbol de la región no capitalizó tal pasión por el fútbol?
Para mi el problema tiene varias causas. Una es la vinculación y consiguiente dependencias de varios clubes a determinadas empresas. Con ello la crisis de un sector industrial (el carbón en el caso de Lota Schwager o la quiebra de Lozapenco), impacta de manera decisiva en la suerte de los equipos. Otras veces la causa es la perdida del apoyo de la institución que le dio origen como es el caso de Naval de Talcahuano. Sin embargo estas explicaciones sólo justifican la pobre historia de algunas de las instituciones de la zona. El carácter poco exitoso de los equipos de Concepción y Talcahuano no puede ser explicado por estos factores. Ni Fernández Vial, ni Deportes Concepción, ni Huallipato (que sigue teniendo el apoyo de la CAP), se han vinculado a empresas quebradas que expliquen su decadencia (Fernández Vial) o su falta de desarrollo y arrastre masivo (los otros dos). En mi opinión (en negritas, es mi opinión y pretendo que esto sirva de punto de partida para la discusión) esta situación se debe en mayor medida a dos factores. Los clubes requieren un nacimiento con cierta épica o con alguna idea fuerza que los marque. Es el caso de clubes como Colo Colo, con la rebeldía de Magallanes y la historia de David Arellano. la U está marcada por las gestas del "Ballet Azul", que van más allá del éxito deportivo. En el caso del Celtic la idea fuerza es crear un refugio para irlandeses católicos en la Glasgow industrial de fines del siglo XIX, perseguidos por los protestantes; el Barcelona es un grande por que era el bastión del antifranquismo y ahora del sentimiento nacional catalán (me da igual que sea correcto o no, sólo presento el factor); o el Athletic de Bilbao que sigue fiel a una filosofía particular.
Me parece que los clubes de la VIII no son identificables con alguna idea fuerza o con una gesta épica, lo que da unidad y cohesión a un grupo que va tras un simbolo, que siempre es más que una pelota en movimiento. Esa mística podría tenerla Lota Schwager, por la historia de la zona y los símbolos significativos de esta institución (la lamparita y el carro minero). Sin embargo, las circunstancias económicas condicionan el desarrollo de mi equipo, además de las malas administraciones. El otro equipo que podría haber explotado esta veta, era Fernández Vial, pero nunca ha trascendido o ha sido aprovechado de manera significativa.
El segundo factor es un poco obvio y es la ausencia una secuencia de significativos logros deportivos. Subrayo cadena, no éxitos efímeros y particulares, como Huallipato 74. La Juventus se hizo grande a punta de campeonatos, porque el más popular de Turín es el Torino. El Livorpool tiene un origen artificial, cuando el dueño de Anfield se quedó sin el Everton que era el que jugaba de local en ese estadio, por lo que creo un equipo para darle razón de ser al estadio y a punta de triunfos se transformó en un grande. Otro tanto puede decirse de Cobreloa.
Aquí llegamos a un punto crucial, si no hay un factor de origen que arrastre hinchas o una gesta que genere una mística popular, hay que conquistar títulos y para eso hay que invertir. ¿Que no es sustentable en Concepción? Me parece absurdo. Concepción es una zona que en su área metropolitana tiene una población de 740.000 habitantes. Si agregamos las demás ciudades de los alrededores tenemos una masa de más de 1.000.0000 de habitantes (más que Bilbao, por ejemplo). La VIII región tiene cerca de 2.000.000, o sea un mercado por si mismo, que baila al ritmo de Santiago (el estadio de la final U de Concepción con Colo Colo lo prueba), porque nadie se atreve a poner el dinero para cambiar el disco. Quizá no es cuestión ni siquiera de dinero, sino de gestión y perseverancia. Esperemos que "León de Collao" cambie el destino o que en la U de Concepción entiendan la vitrina gigantesca que tienen en un club exitoso. Si no, habrá que esperar que me haga cargo de Lota Schwager.