Los que me conocen saben que soy fanático de Lota Schwager, aunque a veces mi equipo me hace ponerme rojo por los payasos que tenemos por dirigentes. En fin, hay que ser aperrado para ser hincha de este equipo, pero me es imposible hacer otra cosa, es uno de los lazos felices que tengo con Coronel, no por los campeonatos ganados, sino por como se vivía el fútbol en provincias, cuando no había barras bravas y los medios no decían que ese jugador era un crack cuando no le había ganado a nadie. Otra época.
A menudo iba solo al estadio, la mayoría de las veces me colaba, otras me regalaban la entrada, y cuando era más niño iba con mi papá. Una vez fui con mi hermano Juan y creo que un par de veces con Marco ( que ahora traicionó sus colores y se hizo del Conce, de los Barney).
Recuerdo que me sentaba cerca del marcador y a veces podía comprar un berlín y otras me comía una empanada o un sándwich que llevaba de mi casa. La mayoría de los trayectos al estadio los hacía a pie, demoraba algo así como 35 minutos caminando. Para mi ese estadio era lo más bello, rodeado de árboles y con un cerro a las espaldas que era una selva y que se llenaba de gente en los partidos importantes.
De los jugadores de Lota Schwager de ese entonces...como hablar de eso?
A uno le quedan gravadas las imágenes que ve de niño, claro los referentes de un colocolino son Ruben Martinez, Cazzely o Chano Garrido, los de
Desde que me vine a Santiago, a la distancia sigo a mi Lota Schwager y lo voy a ver cuando puedo. El año pasado me dieron una gran alegría al subir a Primera (conmigo en las tribunas) y ahora vuelvo a sufrir con una derrota tras otra.
Como conclusión les digo que quizá uno de mis mayores sueños es comprarme mi equipo...si aunque no lo crean.